Sueña y no te arrastres

Impera la marea airosa de festejar el Olvido,
se acurruca en los rincones en busca de escondrijos,
el miedo se ha imputado a la conciencia del delirio.

Tambalea los ojos y coge aliento del frío viento,
computa sus esperanzas y corre en silencio,
¿a caso huyes de tus sueños?

Arrastrada por los dedos que la señalan,
mas, oprimida, entierras tus palabras
como si los sentimientos fuesen Nada.

El Olvido hace que recuerdes,
el recordar te hace pensar que tus sueños se merecen
lo que llaman sentimiento y no lo que ellos crean que tú tienes.

Sigue a tus sueños y que no desaparezcan
porque el seguirlos hace llevarte una grata recompensa,
un sueño imposible hecho realidad
¿quién dijo que el mismo no lo ibas a realizar?
Son aquellos que saben que nunca soñarán.

Son tantos

Son tantas las circunstancias que una quiere expresar,
son tan pocas las palabras que me atrevo a pronunciar.
Son tantos los sueños que quiero llegar a rozar,
y aún tocando el cielo, siempre llego a resbalar.
Mas me han dicho, con seguridad,
que si sigo la consigo y llegaría mucho más,
de aquello a lo que quiero al menos llegar a tocar

Viento del Caos

Quien le hubiera dicho al alma de la Soledad
que en todos aquellos peldaños en los que solía pisar
de nuevo, entre las penumbras de la Ansiedad
volvería a retomar las yagas que a mi rostro hacía temblar.

Quien le hubiera dicho al alma de la Maldad
que sentiría los ojos nublados y perdida volvería a estar;
creando de cada aliento la ira en soplidos arrojar
y entre mis manos, el cómputo de la tempestad.

Ya a mi alma cansada ¿qué le vas a contar?
retorna al pasado herido para volverse a levantar
y es que de cada paso perdido lo vuelve a retomar
para encontrar aquel avío que le ayuda a escapar.

 Para aquellos que necesitan de la falsedad para salvaguardar sus propias vidas