El miedo siempre es un ente que no se esconde,
envuelto entre la niebla del quien no la ve,
ocúltenla y será el mar de aquel quien llore.
Huir, es el sistema que más hace decaer.
Siempre entre mi pecho agarrado,
trashumante entre mi corazón y mi alma
destruyendo aquellos sueños afiliados
cuya esperanza era la más minúscula alborada.
Siempre es la misma palabra: vete.
Pero nunca se va.
Aunque ande desconcertada en este momento,
es una ficción temporal,
tan solo, ahora, lo recuerdo,
como aquello que me hizo abandonar.
Ahora, desde que el tiempo lo cuento
tan solo es el castillo de arena que se derrumba,
aunque sigue siendo lo que era aquello
se deshacerá cuando la marea suba.
Y pensar que todo es producto de mi imaginación
y que todos saben que es él
que todo se ve envuelto por la situación,
sin dudas,la hice florecer.
Pero extraña circunstancias debe ser el vitalismo
pues entre los regazos de quien soy
todo se volvió distinto
cuando te conocí.
Tan solo se apoderaba de mi cuerpo cuando llorabas
pero la esperanza la retomaba como camino a seguir,
el grano de luz que tan solo era ''nada''
se conversionó en la sustancia: existir.
Ya todo no era miedo,
le decía vete y
esta vez, me obedecía.
Tan solo es un ensayo para en tesis volver a remediarlo
No hay comentarios:
Publicar un comentario