Xsara

Por cada cimiento de tu cuerpo artificial
sigue las venas metálicas de una mente de cristal.
Ser material, eres el hobby de cualquier pecado
y aún así, eres para mí un ser apreciado.

Reclamado si en sí yo no te tengo,
eres el producto de mis nervios más atentos
con la cabeza negra y sea plata tu cuerpo,
te miro de reojo haber que es lo que siento.

Alucinado día-noche, noche-día desde mi pubertad,
el corage del salvaje circula por la curiosidad.
Eres el ser metálico que recorre el arte alógeno
de aquel que sueña con el carril autóctono.

El que se alimenta de la savia del petróleo
pretifica los sustentos y explota mis lamentos,
hace correr el tiempo mientras suspira en mí el viento,
lo miro de reojo haber si vuelo.

El embrague forrado de cuero el movimiento hace brillar,
el filtro, sus pulmones, me hace respirar
entre el corazón que bombea y pistones a explotar,
ese chasis en movimiento la carretera hace desafiar.

Entre puertas, alerones, neumáticos y embellecedores,
entre sueños, pesadillas, sueños en suspensiones
cada neumatada en mi barrio dada
son los comienzos de esta gran novata.

                                 Por aquel ser que hace recorrer el sueño de la carretera en sus cuatro ruedas