Fino hilo que está por cortar,
no me dejes caer.
Aquella que sostiene mi libertad,
no me dejes de aquella no ser.
Quien respira por mis pasos,
no me dejes tropezar.
Guía de mis pensados,
no me hagas de rogar.
Tú, acompañante a mi lado,
no te vayas de aquí jamás.
Suspira por quien cree en ti,
no eres divina ni tampoco inexistente,
yaces en el cielo como mil,
y suspiras apoyando a tus fieles.
Abandonas siendo un ser sensible,
cortando con la palabra quien así lo dice.
Sabes que la creencia está siendo penada,
por aquellos que creen y no saben nada.
¿Cómo llamarte con otra palabra?
Una sola es digna de tu figura,
Vida, la más bella rosa siendo pura.
Por saber que siempre está, pero siempre la ignoramos
No hay comentarios:
Publicar un comentario